Este molino está incluido junto con la mayoría de los molinos hidráulicos del Guadiana en la Lista Roja de Hispania Nostra, ya que muchos de estos inmuebles se encuentran sometidos a riesgo de desaparición, destrucción o alteración esencial de sus valores. Por tanto, pensamos que el Marco de Actuaciones Prioritarias es una excelente oportunidad, no solo para revertir “su funcionalidad hidráulica original” si no para realizar una recuperación y restauración lo más fidedigna posible, no creando “falsos históricos” y evitando cometer los errores del pasado (rehabilitación del Molino de Molemocho). Tanto paraje como molino son merecedores de su restauración como seña de identidad de las gentes de los municipios en los que se ubica el Parque Nacional, por usos y vivencias pasadas y presentes. Actualmente sigue siendo paso habitual de cantidad de vecinos y vecinas de Villarrubia y Daimiel hacia el Parque Nacional, fincas… forma parte de la memoria colectiva: reconocido en el Certamen de Cuentos “Molino de Griñón”, parada y paso en la Ruta Equina de los Molinos Harineros del Guadiana, etc. Por tanto, creemos que es necesario recuperar el paraje de Griñón en su totalidad, el Molino de Griñón y su puente, los inmuebles situados en su entorno, anejos, azuda, quite, etc. respetando las técnicas y elementos constructivos de la arquitectura tradicional, conservando elementos geológicos, geomorfológicos, la vegetación y la fauna, alguno de ellos de gran interés que aún perviven en su entorno.
Esta restauración debería estar basada en la documentación histórica, gráfica, acompañada de una intervención arqueológica que permita documentar todos los usos y épocas que ha tenido, que se lleve a cabo por un equipo multidisciplinar (historiador/a, arqueóloga/o, arquitecto/a, restaurador/a, geógrafa/o, etc.) que incluya un estudio de percepción social de ese paraje y que la adecuación se realice conforme dictan las normas de restauración actuales. Este estudio en profundidad de todos los elementos debería permitir iniciar el procedimiento para que pueda ser protegido con alguna de las figuras de protección que contempla la Ley 4/2013, de 16 de mayo, de Patrimonio Cultural de Castilla-La Mancha.
Las Humanidades Ambientales pueden responder a cuestiones que las personas que han intervenido antes que yo en esta jornadas se han planteado. Recordemos esa mención a una “esperanza de futuro más allá del sector primario” o a la pregunta de ¿por qué no se implica a los pueblos? o dar por hecho que “todo el mundo está interesado en esta acción”. En definitiva, resulta todavía sorprendente en nuestros días que aún se considere que las propuestas de intervención de un proyecto tienen que “transformar a la población local” en lugar de comenzar a hablar de co-construcción entre todos los tipos de saberes implicados, tantos expertos como vernáculos.
Con frecuencia se habla de impacto económico de un proyecto, confundiéndolo con impacto social. Sabemos que los humanos no sólo actuamos a favor o contra la naturaleza por razones económicas. También hay otras razones, ligadas a los apegos, arraigos, relaciones de poder, representaciones sociales, percepciones, experiencias vividas o imaginadas, simbolismos y un largo etcétera. Los estudios de Humanidades Ambientales hacen aflorar lo inesperado, lo impensado o indecible que se había silenciado. Cuando esas relaciones de las poblaciones con su entorno natural se visibiliza estos resultados proporcionan un marco de reflexión que puede reorientar las acciones con enfoques más participativos y facilitar la apropiación social de ciertos proyectos.
Para terminar, cuando hablamos en nuestros días de gestión ambiental, hacemos referencia a una incomprensión, a un enfrentamiento de monólogos entre especialistas ambientales y poblaciones locales como es el caso aquí, en Tablas de Daimiel. Un proceso de carácter conflictivo, en el que ninguna de las partes se esfuerza por entender la racionalidad del otro con el fin de saber qué resortes le mueven a hacer lo que hace.
Porque gracias a las Humanidades Ambientales sabemos que nunca se trata de una historia de buenos y malos si no de otra cosa que hay que identificar y analizar.