El vino está muy presente en La Mancha pero no siempre se valora con justicia.
Hay infinidad de tipos de consumidor, aunque también hay quien no lo prueba e incluso quien no lo aprueba. En cualquier caso, no siempre es valorado en su justa medida.
Hay que tener presente que el sector vitivinícola es de gran importancia económica y social. Impulsa una economía que puede o no ser sostenible y en la mayoría de las veces no lo es.
Un problema que nos afecta por igual a productores y consumidores. Se habla mucho sobre la sobreexplotación de recursos por parte de los agricultores, pero la agricultura está sujeta, como casi todo, a las “leyes” del mercado y esas “leyes” son en principio la oferta y la demanda. Pero muchas veces buscamos la culpabilidad en casa ajena. Con esto quiero decir que el consumo puede ser sostenible o no y así regular la explotación de recursos. Es decir, si no compramos algo, deja de producirse porque no le queda mercado. Pero claro, un precio barato siempre nos va a atraer y más si el producto tiene suficiente calidad organoléptica y saludable. En el caso del vino en La Mancha, el producto es de bastante calidad por lo general, pero también deberíamos tener en cuenta la interacción con el medio en su origen.
Algunos productores intentan integrarse con
más respeto y sensibilidad con su medio.
más respeto y sensibilidad con su medio.
Así, podemos encontrar productores que llevan más allá ese concepto y están elaborando vinos sostenibles y de gran calidad.
Ahora está el precio, que normalmente es más caro y tiene su razón de ser. Pero, ¿el consumidor será capaz de consumir una cantidad sostenible y valorar el producto?
Por una parte está la concienciación general de que algo no va bien si seguimos consumiendo a este ritmo pero por otra parte la sociedad actual está muy involucrada con la prisa y la abundancia como meta social, es decir, con el más es mejor. Pero, lamentablemente, el más suele ser de cantidad y no de calidad. Calidad de vida para quienes habitamos el planeta y para los que vengan después.
En cualquier caso, hay excelentes vinos en todo el mundo y por supuesto en Castilla-La Mancha también y me gustaría remarcar que hay cada vez más pequeños productores muy concienciados en obtener un producto que refleje las características de su zona respetando su entorno. Cabe señalar los elaboradores artesanales de “vinos naturales”. También hay otros más “oficiales” como son las denominaciones de origen tradicionales y los pagos con denominación de origen.
Así pues, más allá de ese consumo de “Riojitas”, “Riberitas” y “Verdejitos” hay una excelente alternativa “cercana”que creo que vale la pena conocer y poner en valor. Alternativas basadas en la calidad y no en modas ni generalizaciones sin fundamento. Estas son las alternativas que me gustaría daros a conocer en próximas publicaciones, sin despreciar en absoluto las excelentes elaboraciones que se pueden encontrar en otras zonas y regiones vitivinícolas, tanto en España como en el resto del mundo.
Algunos productores intentan integrarse con más respeto y sensibilidad con su medio.
Así, podemos encontrar productores que llevan más allá ese concepto y están elaborando vinos sostenibles y de gran calidad.
Ahora está el precio, que normalmente es más caro y tiene su razón de ser. Pero, ¿el consumidor será capaz de consumir una cantidad sostenible y valorar el producto?
Por una parte está la concienciación general de que algo no va bien si seguimos consumiendo a este ritmo pero por otra parte la sociedad actual está muy involucrada con la prisa y la abundancia como meta social, es decir, con el más es mejor. Pero, lamentablemente, el más suele ser de cantidad y no de calidad. Calidad de vida para quienes habitamos el planeta y para los que vengan después.
En cualquier caso, hay excelentes vinos en todo el mundo y por supuesto en Castilla-La Mancha también y me gustaría remarcar que hay cada vez más pequeños productores muy concienciados en obtener un producto que refleje las características de su zona respetando su entorno. Cabe señalar los elaboradores artesanales de “vinos naturales”. También hay otros más “oficiales” como son las denominaciones de origen tradicionales y los pagos con denominación de origen.
Así pues, más allá de ese consumo de “Riojitas”, “Riberitas” y “Verdejitos” hay una excelente alternativa “cercana”que creo que vale la pena conocer y poner en valor. Alternativas basadas en la calidad y no en modas ni generalizaciones sin fundamento. Estas son las alternativas que me gustaría daros a conocer en próximas publicaciones, sin despreciar en absoluto las excelentes elaboraciones que se pueden encontrar en otras zonas y regiones vitivinícolas, tanto en España como en el resto del mundo.
FÉLIX DELGADO - ANALISTA SENSORIAL
Pedro A. Gutierrez
Pedro A. Gutierrez
Morito (Plegadis falcinellus).
Laguna de Navaseca 2021.
Ave migratoria que llega a Europa desde África para pasar las estaciones cálidas. En Daimiel se pueden ver ya durante todo el año, pues ha pasado de ser una especie muy rara a ser avistada con frecuencia. Esta querencia por los humedales de Daimiel y comarca viene dada por ser ecosistemas propicios para que se alimente, descanse y llegue a criar. Especie particularmente llamativa por la curvatura de su pico y por los tonos de color verde esmeralda que aparecen en su plumaje, avivados por los rayos del sol. Un disfrute para todo el que tiene ocasión de verlo.